control de roedores

Medidas básicas para el control de roedores

Los roedores son una amenaza constante en entornos tanto profesionales como domésticos. En el control de roedores nuestro objetivo es controlar la población de los mismos. En este artículo vamos a detallar la base para su control, así como los rodenticidas que podemos usar.

Control de roedores: el protocolo.

1. Medidas de inspección para el control de roedores:

Independientemente de nuestros sistemas de control rutinarios, ante la sospecha de una plaga de roedores, hay varios puntos que podemos analizar para confirmarlo. Es importante tener en cuenta que, aunque estos indicios no sean muy acusados, es mejor sobrestimar la presencia de roedores.

  • Excrementos: hallazgo de excrementos que, aunque pueden variar de tamaño y color en función de si proceden de ratas y ratones, suelen ser de color negro brillante.
  • Huellas: se observan sobre polvo o suelos húmedos y se caracterizan por tener cinco dedos atrás, dos delante y rastro de cola. Para detectarlas se pueden usar polvos de rastreo o polvos de talco (más accesible).
  • Material roído: se encuentran mordeduras en cables, ropa… Esto ocurre por la necesidad de los roedores de desgastar sus incisivos.
  • Madrigueras: anidamientos en huecos de paredes, cajones, muebles, papeles, árboles…
  • Presencia de roedores: se avistan roedores (vivos o muertos). Es importante el momento del día en el que aparecen para determinar así el grado de infestación.
  • Sonidos: mordiscos, peleas…
  • Olores: se detectan en grandes infestaciones.

2. Medidas sanitarias:

  • Intentar no acumular depósitos de basura, así como materiales que puedan servir de refugio.
  • Mantener cerrados herméticamente los contenedores de desperdicios.
  • Desbrozar el entorno de las explotaciones.
  • Elevar los sacos de pienso para que no estén ubicados a ras de suelo.

En definitiva, llevar a cabo prácticas adecuadas de almacenamiento y orden, en las cuales esté implicado todo el personal de la explotación.

3. Medidas de exclusión:

     Medidas basadas en evitar la entrada de roedores a nuestra explotación:

  • Sellar aberturas de más de 0,6 cm y de más de 1,3 cm para impedir el acceso de ratones y ratones respectivamente, así como colocar mallas en salidas de agua y placas de metal alrededor de las salidas de tubería.
  • Colocar burletes de metal al pie de las puertas en caso de que el espacio hasta el suelo sea muy alto.
  • Alisar la base de paredes y tuberías con pinturas plásticas con objeto de impedir que los roedores puedan escalar.
  • Mantener un espacio libre de hierba de al menos 3 pies de ancho alrededor de las construcciones de la explotación.

4. Medidas de reducción de la población de roedores:

En este punto vamos a conocer los diferentes métodos tanto físicos como químicos para controlar las poblaciones de roedores:

  • Trampas: Se trata de un método físico más eficaz con ratones. Como ventajas, podemos decir que
    no usan químicos y que la muerte de los roedores es inmediata, pero, sin embargo, son muy
    tediosas de poner y necesitan de un control permanente.
  • Rodenticidas: Se trata de cebos envenenados con sustancias químicas, por lo que deben ser
    manipulados por profesionales y tener precaución con los animales domésticos de la explotación.
    1. Anticoagulantes: impiden la coagulación de la sangre y el roedor muere a los 3-4 días por
      una hemorragia interna. Esta demora impide que relacionen la muerte con la ingesta del
      alimento. Los formatos más usados de este tipo de rodenticidas son los cebos frescos (su
      agente activo se mezcla con alimentos) y los bloques parafinados (gran resistencia a la
      humedad y a cambios de temperatura) y líquidos (se suelen usar junto con los cebos
      aprovechando que los roedores beben al mismo tiempo que comen), y suelen estar
      elaborados de cereales o semillas. Los cebos frescos y los parafinados deben introducirse en portacebos que, además de protegerlos de la humedad, minimizan el contacto del raticida con el entorno, reduciendo así los riesgos con animales domésticos y niños.
    2. No anticoagulantes: se trata de venenos a dosis única o varias, pero su uso en la actualidad es prácticamente nulo.

 

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